Duchas de Jardín y Exterior

Llega el buen tiempo y el calor y seguramente estés pensando en poder disfrutar en tu terraza o jardín exterior de un momento de relax y refresco. Las duchas de exterior, de jardín, de piscina y solares son la mejor opción para poder conseguirlo. El hecho de tener una ducha de este tipo marca por completo la diferencia y genera una satisfacción y experiencia plena cuando se dispone de ella, no sólo para ti, sino también para los niños que la utilizan. Te permiten eliminar el cloro que se deposita en tu cuerpo cuando te bañas en las piscinas, te refrescan en esos momentos de calor y te permiten volver a tumbarte cómodamente mientras disfrutas del sol.

Puede que no dispongas de un jardín o de una terraza, sino simplemente de una zona donde has pensado alguna vez si podrías incorporar una ducha de exterior. Y esa idea es genial, ya que esa zona se puede convertir en tu zona de relax total. Una ducha te proporcionará esa relajación que buscas por ejemplo cuando te tumbas al sol leyendo y necesitas en un momento dado refrescarte, o bien simplemente después de un largo día de trabajo llegas a casa y quieres quitarte de encima el sudor y el cansancio del día, así que te pones cómodo y utilizas tu ducha exterior mientras el sol te da en la cara y disfrutas a continuación de una tumbona totalmente refrescado.

Es un hecho que las duchas exteriores para jardín se han vuelto cada vez más populares ¡y es normal! sus ventajas son tan evidentes y beneficiosas que se han convertido en un elemento básico para muchas personas que quieren disfrutar de su casa y de su ocio. Las duchas exteriores son elementos ideales para los niños sucios e incluso las mascotas de forma que puedan asearse antes de por ejemplo entrar en casa (por ejemplo si se han llenado de barro, para limpiarse del color de la piscina, etc.). Son muy útiles también para aprovechar el riego. Y sinceramente, la refrescante sensación que produce mojarse al aire libre y poder comunicarse en cierta forma con la naturaleza es un lujo que nos permite evadirnos por un momento del ajetreo diario del mundo urbano y moderno. Si estás pensando en comprar una ducha de jardín, debes tener en cuenta una serie de consideraciones previas que te ayudarán a tomar la mejor elección.

En esta página mostramos la mejor comparativa del mercado que encontrarás sobre ellas, y te mostramos la selección de las más valoradas, las mejores y las más baratas. Las hemos analizado y después de un arduo trabajo hemos seleccionado las que pensamos que pueden ser la mejor elección para ti.

Sin embargo, puede que no se tenga clara la diferencia entre unas duchas y otras, ¿me compro una ducha portátil o mejor una ducha fija?, ¿de qué material?, ¿una ducha solar o no hace falta?, ¿necesito realizar alguna instalación adicional?…dudas lógicas y normales que todas las personas que realizan por primera vez la compra de una ducha de jardín tienen y que aquí se verán resueltas.

¿Comprar una ducha de jardín portátil o mejor una ducha fija?

Esta es quizá una de las primeras preguntas que nos solemos hacer. Y que compres una u otra dependerá de tus necesidades actuales y futuras. ¿Por qué podrías decidir tener una ducha portátil? por ejemplo si quieres poder montarla y desmontarla de forma rápida porque sólo la utilizas en determinadas ocasiones y no te importa tener que hacerlo; además, en este caso no necesitarás hacer ninguna obra adicional. Este tipo de duchas suelen ser comunes por ejemplo en patios o terrazas donde quizá no tengas demasiado espacio y necesites simplemente disponer de una para refrescarte en momentos concretos.

¿En qué casos sería preferible una ducha fija? si dispones de espacio para ello decantarte por una ducha fija es la mejor opción sin duda. Los beneficios que obtendrás serán por ejemplo disfrutar de un espacio funcional y decorativo único, que no sólo podrás mejorar con suelos especiales como de madera sino que podrás hasta crear espacios de intimidad mediante elementos accesorios junto a por ejemplo espacios de césped, plantas, etc. Este tipo de duchas son ideales por ejemplo en terrazas amplias, jardines, zonas de piscina, etc. Y te podemos asegurar que una vez instaladas la experiencia que proporcionan durante toda la vida compensan el pequeño esfuerzo de instalación inicial.

En el caso de piscinas, la o las duchas te proporcionarán una utilidad única para limpiarse antes de entrar en el agua, o bien para limpiar los restos de cloro después de usar la piscina.

Dentro de las duchas portátiles de exterior existen dos opciones:

• Duchas de jardín con pincho
• Duchas de jardín con trípode

Las duchas de jardín con pincho se clavan directamente en el suelo o césped. Su instalación es realmente simple, ya que simplemente debes clavarla bien y si quieres darle más estabilidad incluir algún elemento de sujeción junto al pincho, al igual que lo harías con una sombrilla en la playa.

Truco: Si no dispones de suelo blando en tu terraza o espacio donde quieres situar la ducha, puedes clavarla en una maceta grande.

Su precio suele ser bastante económico ya que los materiales utilizados son baratos y no requieren ninguna instalación previa. Lo único que debes tener en cuenta es que deberás unir una manguera con un racor, que es una pieza metálica que te servirá para unir la manguera con la ducha. Además, para que no haya goteo entre el racor y la manguera sería deseable que incluyeras una junta de empaquetadura o de estanqueidad.

Las duchas de jardín con trípode como su nombre indica incorporan una base estable que permite que la puedas colocar en cualquier sitio sin necesidad de clavarla en el suelo. En este caso, la instalación es muy similar en cuanto a las duchas con pincho, con lo que puedes seguir los mismos consejos facilitados.

Dependiendo de su funcionamiento

Las duchas de exterior pueden funcionar de las siguientes formas:

• Mediante una manguera
• Conectadas a un grifo
• Conectadas a la electricidad
• Solares

El funcionamiento de las duchas conectadas mediante una manguera es muy simple; aquí lo único a tener en cuenta es que donde vayas a situar la ducha debe estar a la suficiente distancia como para poder acoplar la manguera.

Las duchas conectadas mediante un grifo están unidas a la toma principal del mismo. Si se va a fijar en la pared entonces necesitaremos soportes que se incluirán haciendo los agujeros necesarios con el taladro, y una vez colocados los tacos atornillaremos a la pared los soportes.

Las duchas que se conectan mediante un enchufe tienen la ventaja de disponer de agua fría y/o caliente, algo muy útil si queremos en determinados momentos poder disfrutar de ella.

De hecho, existen duchas solares para esta necesidad también, que aprovechan la energía del Sol para calentar el depósito del agua del que disponen, y posteriormente con un regulador se puede elegir entre agua fría, caliente o la combinación de ambas, con lo que es probablemente la mejor opción, y aunque su precio es mayor la ventaja que proporciona lo puede compensar sobradamente. Por otra parte, si quiere tener una capacidad mayor de agua disponible en el tanque también necesitará un poco más de tiempo calentar el agua. Un consejo también para el invierno, para evitar que se pueda estropear el tanque con el agua helada vacíelo; de hecho, este tipo de duchas incorporan una válvula de drenaje para hacerlo.

Según la capacidad de la ducha exterior

Un aspecto que se suele obviar en la compra de una ducha exterior de jardín es la capacidad que se va a requerir por el uso que se le de. Si te decantas por una de las mejores duchas de exterior como las solares este tipo de duchas tienen depósitos donde se acumula el agua y que se benefician de la luz solar para calentarla; sin embargo, también tienen una limitación y es que si vas a necesitar mucha agua caliente tendrás que tener en cuenta el tamaño del depósito. Sin embargo, si no necesitas mucha cantidad entonces es una de las mejores opciones.

Altura de la ducha

Parece algo básico a priori, pero lo indicamos porque en ocasiones no se tiene en cuenta. Es algo en lo que deberías fijarte, teniendo en cuenta previamente la altura media de las personas que la van a utilizar. En muchos casos las duchas de jardín, las de piscina y las solares tienen hasta 2 metros de altura, incluso algunas son regulables, pero es conveniente que antes de comprar la ducha verifiques que tiene la que deseas.

¿De qué material está hecha la ducha?

Aquí existen distintos materiales de construcción, que pueden ir desde:

• Plástico reforzado: Este tipo de duchas son las que suelen ser más baratas
• Aluminio: Son mucho más resistentes que las de plástico
• Acero inoxidable: Las duchas de exterior de mejor calidad, y que con el uso siguen intactas. Además, teniendo en cuenta que se van a mojar constantemente por el uso del agua, debería ser tu elección principal si vas a querer una ducha que te dure en el tiempo, y evitar compras cada poco tiempo. Tenga en cuenta que las duchas de jardín de acero inoxidable deben ir ancladas al suelo mediante tornillos, debido a su peso. También es recomendable asegurarse de usar los anclajes y tornillos adecuados y apretarlos convenientemente al suelo para evitar lesiones. Aquí es recomendable usar plataformas de madera u otro material que proporcione ventajas como una buena sujeción del pie, evitar ensuciarse con el barro generado por el agua si hay cesped o tierra, evitar resbalones, etc.

Elegir la mejor ubicación

Lo ideal es ser previsor en la ubicación de su próxima ducha de jardín exterior. Tenga en cuenta los siguientes puntos:

• Evitar zonas irregulares del suelo si es necesario anclarla al mismo.
• Si va a comprar una ducha solar tenga en cuenta que normalmente este tipo de duchas se anclan en el suelo, con lo que deberá situarla en una zona donde le de constantemente el sol y beneficiarse así de su principal ventaja, el calentamiento del agua.
• Situar la ducha en una zona donde el agua se pueda drenar de forma sencilla, sin acumulación de la misma, y que se desagüe convenientemente, evitando que caiga a zonas no deseadas.
• Compruebe que la conexión que tiene que realizar a la toma de agua o a la manguera está a la distancia adecuada.

Cuidado y mantenimiento de las duchas de jardín

Normalmente las duchas exteriores suelen estar preparadas para soportar las condiciones climáticas, aunque también es verdad que las de plástico sufrirán en mayor medida con el uso y el tiempo. Cuidarlas bien debe ser un aspecto a tener en cuenta para que también tengan una vida mayor, lógicamente. Intente limpiar y tratar de forma regular el material de la superficie de la ducha.

Por ejemplo, si su ducha tiene componentes de madera es recomendable usar aceites adecuados para ella y hacerlo cada cierto tiempo para evitar el desgaste por el uso del agua y que clareen.

Si la ducha es de acero inoxidable entonces puede llegar a utilizar por ejemplo los mismos materiales que utiliza para su coche y su conservación.

Otro aspecto a tener en cuenta es que la zona alrededor de la ducha se pueda secar convenientemente aunque sea con el sol; con esto evitará zonas de moho y que el material de la ducha se mantenga perfectamente.

Además, si no va a utilizarla durante un tiempo, como por ejemplo durante los meses de invierno, es recomendable cubrirla con una lona. Así evitaremos que se ensucie y que dure mucho más. Y por otra parte, durante el invierno, las mangueras suelen acumular el agua utilizada en la ducha con lo que con el frío pueden llegar a estallar; para evitarlo, vacíelas hasta su uso.

Esperamos que todos estos consejos y guías sean de utilidad. ¡Ahora sólo tienes que elegir la mejor ducha de jardín para tí!.

Durante las épocas de calor, especialmente en verano, pasamos más tiempo al aire libre para poder aprovechar al máximo los días soleados. Por eso, la transformación del espacio exterior es una tarea esencial para aquellos que buscan un lugar para descansar y relajarse al aire libre. En los últimos años, uno de los proyectos más populares y que más se han puesto de moda ha sido la instalación de una ducha exterior.

Tanto si quieres refrescarte durante los días de verano como si quieres limpiarte después de nadar en la piscina, así como si quieres refrescarte en tu terraza o jardín si dispones de el, tener una ducha exterior al aire libre es una solución práctica y estética que cada vez atrae a más gente. ¿Tienes curiosidad por saber cuáles son tus opciones? A continuación, te enseñamos toda una gama de opciones, para que disfrutes visualmente de este gran invento, como son las duchas exteriores.

¿Por qué elegir una ducha exterior?

Cuando el calor invade nuestra vida diaria, buscamos formas para mantenernos frescos. La ducha exterior es una alternativa. ideal para disfrutar de un momento de disfrute y confort bajo los rayos del sol (si tienes la suerte de disponer de un pequeño jardín), la ducha exterior es también una solución higiénica para lavarse el cuerpo de la arena, el agua salada y la suciedad (para aquellos que viven junto al mar o disfrutan de una piscina en el patio trasero).

Además, hay muchas maneras de mejorar tu decoración de exteriores eligiendo un modelo de ducha más exótico y original. Ahora, veamos qué necesitamos saber antes de embarcarnos en esta aventura.

Suministro del agua

En general, una de las primeras cosas que hay que decidir antes de instalar una ducha de exterior es el tipo de agua que se quiere utilizar: agua fría o caliente.

Agua fría. En el primer caso, la realización será más fácil y más barata porque simplemente tendrás que conectar la ducha a un suministro de agua externo, por ejemplo, conectarla a una manguera de jardín. Este tipo de ducha es la preferida para refrescarse del calor.

Agua caliente. Para tomar una ducha caliente (con ajuste directo o preajuste), necesitará un grifo mezclador, una conexión al depósito de agua caliente o bien disponer de una ducha solar, que haya calentado previamente el agua que está incluida en la ducha y que se ha calentado ya.

Sistema de drenaje

También es necesario pensar en el drenaje del agua. Dependiendo de las necesidades y del tipo de uso, hay dos opciones. Dejar correr el agua (si usas la ducha simplemente para refrescarte o enjuagarte), o hacer una conexión con el agua residual (si usas productos de baño como: champú, jabón, etc.).

Elección de la ubicación

Otro factor importante para la instalación y el correcto funcionamiento de la ducha exterior es la elección de la ubicación. Para encontrar el mejor lugar, será necesario tener en cuenta las especificidades del terreno y el modelo de ducha elegido.

• Intimidad. Para ofrecerte un espacio privado, ten cuidado al elegir tu ubicación. Busca un equilibrio entre la proximidad de la naturaleza y la distancia ante miradas indiscretas.
• Sol. Si has optado por una ducha solar, debes encontrar un lugar soleado para asegurarte de que la calefacción solar de la propia ducha funciona correctamente.
• Proximidad a la piscina. Si tienes una piscina en el jardín, coloca la ducha al lado de la piscina para facilitar el acceso antes o después de nadar.
• Altura. De hecho, puedes disfrutar de un baño al aire libre incluso en la terraza. Lo ideal en este caso es instalar una ducha con una altura de techo que exceda los 2,30 metros.
• Acceso a la red de distribución de agua fría y caliente en interiores. En el caso de que quieras anexarla a tu casa, para facilitar el trabajo, será mejor instalar la ducha en las paredes exteriores de los cuartos de baño, lavadero, cocina…

Modelos, montaje y precios de las duchas de jardín, piscina, solares…

Hay diferentes tipos de duchas que se adaptan a las necesidades y presupuesto de cada uno. Por lo tanto, puedes elegir entre una ducha fija o móvil. Después, puede optar por una construcción simple como una barra de metal o un modelo de diseño con equipamiento adicional (o incluso una bañera).

Materiales: entre los más populares se encuentran el acero, la madera y el bambú, así como los pisos cuadrados. Por último, los precios de las duchas dependen de los materiales elegidos y del equipamiento adicional, así como de la calidad final de dichos materiales. Por supuesto, unos materiales de más calidad te darás más durabilidad y calidad durante años. En general, los costes de una ducha exterior oscilan entre 100 y 2000€, para calidades medias y altas, y de 20 a 100€, para duchas baratas. Ten en cuenta durante cuánto tiempo vas a necesitar disfrutar de la ducha exterior. Si es durante años planteate una compra de un precio adecuado a la calidad resultante.

A continuación te mostramos ideas para duchas de exterior, para que te refresques sólo con mirarlas.